miércoles, 20 de febrero de 2008

Mutando como un renacuajo, volvi a lo desconocido. Me anime a caminar por la cornisa del amor, y justo cuando empezaba a llover, se me cayo el paragua. Fue un gran momento para mi.
Note que estaba muy alto como para saltar, tan pero tan alto, que no tenia como bajar de ahi.
Yo en ese entonces, no volaba ni era viento como lo soy ahora. Ahi, estaba solito, sin poder hacer nada, mas que sufrir.
Gritaba, pedia ayuda, pero nada...nada sucedia.
Mire arriba, y ya no llovia....aunque luego mire abajo, ¡y si llovia! ¡Estaba mas alto que la mismisima lluvia!
Pense, y ya no estaba en la cornisa : estaba en la nada, flotando vaya a saber uno por que.
Al instante, empeze a flamear como bandera, y a caer suavemente como una hoja de otoño, que parece acunarse en el aire de las tardes. Yo caia, y seguia cayendo...
Y luego, fui viento.

domingo, 3 de febrero de 2008

Embalsamado de ilusiones corria por la vida. Era el dandee de mi calles.
Soplaba junto al viento, mi fiel amigo que nunca me dejo al azar en el camino.
Sabia que era lo que estaba bien, lo que estaba mal. Sabia que sabia mucho, pero no todo.
Y seguia corriendo, embalsamado cada vez mas y mas. Nadaba entre estrellas, y comía cielos.
Fomentaba mi espiritu espacial, delirando en la escasa gravedad de mi lugar.
Jugaba a hacer el amor en oficinas al aire libre, donde respiraba flores y canciones. Y mientras la danza seguia, yo volaba nuevamente, intentando otro golpe al dia siguiente.
Era todo tan bello, tan amable, que no era. Parecio ser algo, pero no era nada.