miércoles, 20 de febrero de 2008

Mutando como un renacuajo, volvi a lo desconocido. Me anime a caminar por la cornisa del amor, y justo cuando empezaba a llover, se me cayo el paragua. Fue un gran momento para mi.
Note que estaba muy alto como para saltar, tan pero tan alto, que no tenia como bajar de ahi.
Yo en ese entonces, no volaba ni era viento como lo soy ahora. Ahi, estaba solito, sin poder hacer nada, mas que sufrir.
Gritaba, pedia ayuda, pero nada...nada sucedia.
Mire arriba, y ya no llovia....aunque luego mire abajo, ¡y si llovia! ¡Estaba mas alto que la mismisima lluvia!
Pense, y ya no estaba en la cornisa : estaba en la nada, flotando vaya a saber uno por que.
Al instante, empeze a flamear como bandera, y a caer suavemente como una hoja de otoño, que parece acunarse en el aire de las tardes. Yo caia, y seguia cayendo...
Y luego, fui viento.

1 comentario:

Pam de Pointe du Lac dijo...

No sé si te odio..
..O me encantas.

Quizás un poco de ambas.

Estuve navegando por tu flog y casi llore al ver tanta remera (y todas tan lindas) de LaRenga.. Para que decir la cantidad de entradas..


Con respecto a lo que escribiste..
Amor. Desamor.
Quien puede entender esas cosas?
A veces creo que tengo una vision bastante fria del "amor".. Pero en otras ocasiones simplemente me dejo llevar por el torrente de sansaciones.. O por el viento..

En esencia, el corazón tiene razones que la propia razón nunca entenderá


Besos con sabor a dulce de leche