Que errado esta el mundo a veces.
Pensar que algo tan valioso como el amor, la familia, la union......todo a la basura, pasado de moda.
Gente rezandole a la tele para ser ricachon, o al shampoo para sacar caspa, o simplemente a un yogur para ir al baño.
Cuantas cosas innecesarias parecen prescindibles a la hora de querer vivir.
Yo me pregunto si en este dia, este dia de hoy, si desenchufara las pilas que tanto mantienen viva la virtualidad de las cosas, todo se iria a la nada, y la gente enloqueceria porque se encontraria de repente con su vida enfrente.

Mucha gente es de odiar a las personas, sin antes conocerlas.
Quizas por su rostro, quizas por comentarios tercerizados, o simplemente porque la cara le sienta mal.
Esas personas, en el fondo no tienen ni odio ni nada con esos desconocidos.
Lo unico que padecen, es un odio con si mismo, que nubla todo amor al mundo.

Y asi, nos consumimos en la perdicion.

XLVIII

Uno no conoce a alguien hasta que pelea con el.
Aunque uno suele pelear con quien no conoce.
¿Faltara despues de pelear, un dialogo para conocernos?

Quizas.
Somos todos del mismo bando,
y no se por que se estan matando.

Efialtes, el espiritu de las pesadillas pasajeras latentes. Una sombra perversa que encandila el transitar de nuestro cuerpo por una cama llena de sudor y lagrimas.
Un calor agobiante, realmente duro de evadir con la conciencia como para refrescarse con baldazos virtuales.
Asi, vuestro querido espiritu Efialtes, penetra la barrera que separa el mundo real del de los sueños, y nos hace respiracion boca a boca.
Como un trueno inventando, como un colectivo esperado, sabemos que el amo de las pesadillas tocara hoy la puerta de nuestra cabeza, y sera huesped y amo a la vez de otro hermoso viaje por la fealdad.
Daran vueltas en la cama, despertaran y volveran a dormir una y otra vez a lo largo de unas cuantas horas.
Quizas luego de tanta accion en esa noche de espejos rotos y olores horribles, puedan seguir el dia en paz.
Eso si, nunca cierren con candado, porque siempre es de volver.

Tenia ganas de escribir, pero de repente se fueron.

Una pena.