miércoles, 28 de noviembre de 2007

Basta.

Basta.
Basta de todo eso que crees que hace feliz.
Basta he dicho. Basta de hacer sonar las campanas que no marcan ninguna hora, ni separan el tiempo, ni dividen los ciclos.
¡Basta, mierda! Basta de tanta mierda. Basta de lluvias incesantes, de crepusculos caminantes, y desiertos desaforantes, donde transitan aves gigantes.
Basta de todo eso, y de aquello.
Por que esa campana, la cruda, no divide nada, pero sí lo hara este basta.
Basta.

No hay comentarios: